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Mi hija menor estaba ocupada con sus tareas escolares, y de pronto alzó la cabeza y me preguntó: “Papá, ¿cuál es el ser vivo más mortífero de la tierra?” Comenzamos a dialogar. Primero mencionamos a la serpiente, luego al tiburón, y recurrimos al ciberespacio.

Leímos que los tiburones y los lobos solo matan un promedio de diez personas por año. En cambio, el león y el elefante son causantes de 100 muertes, y el hipopótamo de 500. Mil personas por año mata el cocodrilo, el perro rabioso mata 25.000, y la serpiente 50.000. Pero los seres vivos más mortíferos de la tierra son el mosquito (zancudo), con 725.000 muertes por año, y el hombre con 475.000. 1 Así que el hombre es el gran depredador de su prójimo.

Mi hija continuó con su tarea, y yo quedé pensativo. Me preguntaba: ¿Qué hemos hecho con el amor que trajo Cristo al mundo? ¿Cuál es el concepto del amor en este borrascoso siglo XXI?

El amor filial

El amor filial es un concepto universal por el que se demuestra la afinidad: afinidad ideológica, filosófica, artística o religiosa, respetando las diferencias que puedan existir.2

El amor filial debiera demostrarse en actos de respeto y afecto, y ha de comenzar en la familia, manifestado en actos de cortesía y gratitud. Este amor debiera alcanzar a toda persona, pero es muy escaso. David le cantó a este amor cuando su familia lo visitó en una cueva donde se escondía con sus amigos de la furia del rey Saúl. Entonces el poeta dijo: “¡Mirad cuán bueno y cuán delicioso es habitar los hermanos juntos en armonía!” (Salmo 133:1). Este amor entre David, sus familiares y amigos los preservó. Buscaron el bien común y sobrevivieron.

Pareciera que al paso del tiempo el amor filial ha ido evolucionando. La unidad, la supervivencia y el instinto de conservación comunitaria basadas en la compasión y la colaboración de algunos clanes, como el de David, parecen extinguirse. El Salvador dijo que en el ocaso de la historia, “por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará” (S. Mateo 24:12).

¿Como podemos manifestar el amor filial? A continuación veamos cómo alimentar ese amor de hermandad que será como una luz en esta hora oscura de la historia de la civilización.

Buenas relaciones interpersonales

Las relaciones humanas se complican cuando cada uno se aisla. Cultivemos el afecto, porque la indiferencia y el olvido destruyen las relaciones. Jesús buscaba a la gente. Buscó a una mujer proscrita, le devolvió la dignidad, y ella corrió a decirle a la gente que había conocido al Salvador del mundo, al Rey del amor (ver S. Juan 4:1-30).

El perdón

Algunos no se atreven a buscar la luz del perdón y la misericordia, y se consumen en las tinieblas del rencor o el remordimiento. Van al cementerio a pedirle perdón a quien ofendieron; no les alcanza la vida para tranquilizar su conciencia. Entonces cuidan la tumba con esmero, y divagan a la sombra de sus miedos, porque no quisieron arreglarse con su víctima mientras vivía.

El acto de perdonar no solo estimula el gozo y fortalece las buenas relaciones, también es factor de salud mental y longevidad. El Hijo de Dios trajo el perdón a la tierra como un bálsamo emocional y espiritual. Dijo en su oración: “Perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores” (S. Mateo 6:12).

“¿Cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí?”, le preguntaron a Cristo, y él respondió: “Hasta setenta veces siete” (S. Mateo 18:21, 22). El perdón debía fluir cual incesante río.

Jesús perdonó a quienes lo mataban. Dijo en la cruz: “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen” (S. Lucas 23:34). San Pablo exhortó: “Sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo” (Efesios 4:32). Y: “De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros” (Colosenses 3:13).

La tolerancia

La tolerancia es un valor universal manifestado por el respeto hacia las ideas del prójimo sin necesariamente compartir su pensamiento. Jesús toleró a Judas aunque este era codicioso. Toleró a sus discípulos cuando intentaron hacerlo rey. Si practicáramos la tolerancia de Cristo habría paz en la tierra, pues la tolerancia detiene la violencia, gana amigos, evita conflictos y guerras.

La empatía

El libro El arca de Schindler, narra que Oscar Schindler, un espía nazi que utilizaba obreros judíos en su fábrica de municiones y menaje de comida, cuando supo de las atrocidades de los campos de concentración, convirtió su centro de trabajo en centro de refugio para judíos. Así cambió su destino de riqueza y egoísmo por la riqueza del altruismo y el amor filial. ¿Por qué un nazi haría eso? Porque pudo contemplar en los judíos de Polonia y los alrededores el espíritu del cordero, el espíritu de unidad, y fue tocado por el Cielo para tornarse en instrumento de amor. Oscar Schindler murió en 1974. Su riqueza consistió en haber salvado la mayor cantidad posible de judíos bajo la protección de su fábrica, bajo la protección de su arca, bajo la protección de Dios.3

Pidamos a Dios que nos ayude a practicar el perdón, la tolerancia y el respeto, para que en vez de ser los seres vivos más mortíferos de la tierra, nos tornemos en los más amorosos.

1. http://es.gizmodo.com/cual-es-el-animal-mas-mortifero-del-mundo-para-el-ser-1569268256
2. https://es.wikipedia.org/wiki/Amor
3. Thomas Keneally, El arca de Schindler (Editorial Edhasa, 1994).


El autor es pastor y consejero familar. Escribe desde San Francisco, California.

Amor filial

por Pablo Maldonado
  
Tomado de El Centinela®
de Febrero 2016