|
Cómo simplificar la Navidadpor Omar Miranda | Tomado de El Centinela® de Diciembre 2023 |
|
Si te dijera la palabra Navidad, ¿qué imagen te vendría a la cabeza? ¿Un paisaje nevado rodeando una hermosa casa con su jardín delantero decorado festivamente? ¿Un árbol de Navidad cargado de luces y decoraciones, y rodeado de montones y montones de regalos de colores brillantes? Posiblemente te imagines algo así. Pero hay un problema: ¡no era así! La primera Navidad fue mucho más sencilla. Implicó un granero maloliente, animales sucios, ¡y un comedero con un recién nacido dentro!
Parece que cada año es más complicado simplificar la Navidad. Dado el caótico estado de nuestro mundo, todos buscamos algún tipo de respiro, y muchos esperamos que la Navidad nos lo proporcione. Por desgracia, a los anunciantes no les importa tu salud mental. De hecho, cada año nos bombardean con nuevas formas de complicarnos la vida y gastar cada vez más tiempo, energía y dinero en la Navidad. Entonces, ¿cómo podemos romper el ciclo de ajetreo, ansiedad y complejidad?
Simplificar las estrategias
Voy a sugerir cinco estrategias sencillas para ayudar a que la Navidad sea mucho menos estresante y complicada, y mucho más agradable.
- Poner a Jesús en primer lugar. Es fácil consumirse tanto con la preparación de la Navidad que nos olvidamos de Aquel que le da sentido a ese día. Habla de él en las conversaciones de la cena. Dedica un rato del día a leer los relatos navideños de los capítulos 1 y 2 de San Mateo y San Lucas, y luego conversen sobre lo que consideraron importante de los relatos y sus lecciones espirituales para nosotros hoy.
- Considerar tus opciones. El apóstol Pablo, escribiendo a los cristianos de la ciudad griega de Filipos, los animaba con estas palabras: “Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad” (Filipenses 4:8).
Estoy de acuerdo, y creo que es una disciplina que merece tu consideración en la Navidad. Empieza por sentarte y estar en silencio con Dios. Ten a mano tu Biblia y un cuaderno, y eleva lo que me gusta llamar “la oración más peligrosa”. Se encuentra en el Salmos: “Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; pruébame y conoce mis pensamientos; y ve si hay en mí camino de perversidad, y guíame en el camino eterno” (Salmo 139:23, 24).
- Prestar atención a las decoraciones. ¿Honramos el nacimiento de Cristo cuando gastamos sumas extravagantes de dinero en decoraciones, tanto dentro como fuera del hogar? Los estadounidenses, en promedio, gastaron sesenta dólares en decoraciones navideñas en 2020.1 Hay personas sin hogar y personas que han perdido su trabajo. Hay personas que sufren enfermedades y necesitan tratamientos especiales que no pueden permitirse. En lugar de gastar ese dinero en decorar tu casa, ¿por qué no consideras donarlo a tu iglesia u organización caritativa favorita, o mejor aún, a esa familia o persona específica en tu trabajo, tu vecindario o iglesia que sabes que necesita el dinero para sobrevivir?
- Planificar los regalos con responsabilidad. Dar regalos es donde la gente tiene más problemas y se mete en más líos económicos. La Navidad es un tiempo para recordar y celebrar que Jesús vino al mundo para dar a toda la humanidad el regalo más abundante de todos: ¡la salvación a través del sacrificio de su propia vida! “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna” (S. Juan 3:16).
Sin embargo, la gente utiliza este razonamiento para excederse financieramente y gastar más de la cuenta. De hecho, los estudios muestran que, en promedio, los hombres gastan 725 dólares en regalos de Navidad, y las mujeres gastan 609 dólares.2 Sin embargo, muchas personas tienen problemas financieros en Navidad, en parte porque utilizan tarjetas de crédito para pagar sus compras.
A los niños les encantan los juguetes, y es apropiado regalarles algunos en Navidad, pero no es necesario regalar todos los juguetes que el niño desee. Muchas veces los regalos más sencillos, pero personales, dejan los recuerdos más imborrables. También puedes aprovechar la Navidad para hacer algún regalo más grande o caro de algo que el niño necesite.
- Preparar una cena navideña diferente. En promedio, las personas gastan entre setenta y cien dólares en la comida de Navidad.3 ¡En una sola cena! Es importante recordar que debemos tener equilibrio en todo lo que hacemos, porque comiendo también podemos alabar a Dios (1 Corintios 10:31). Recuerda que las fiestas no son solo para comer.
Hay dos cosas especialmente importantes de cara a las fiestas de este año: la economía y la moderación. Recuerda estos principios a la hora de colocar adornos, hacer regalos y preparar la comida.
Ideas prácticas para simplificar esta Navidad
- Decora tu casa con tarjetas navideñas. Probablemente tengas en tu casa tarjetas navideñas que has recibido a lo largo de los años. ¿Qué te parece hacer de ellas el medio para la decoración navideña de tu hogar? Puedes dejar volar la creatividad y gastar muy poco poniendo en práctica esta idea.
- Preparar adornos caseros. Una gran actividad navideña puede ser involucrar a toda la familia en preparar adornos caseros. Los recuerdos que se crean al compartir esos momentos juntos, y los adornos especiales que produzcan así, serán mucho más especiales que cualquier decoración que puedas adquirir en una tienda.
- Hacer regalos prácticos. Puedes regalar ropa, libros, triciclos y bicicletas o juguetes educativos. De este modo, no solo se disfrutan de la novedad de un regalo, sino que proveemos elementos que cubren necesidades y suman al desarrollo y el crecimiento.
- Dar donaciones. La época navideña es un muy buen momento para separar ropa, juguetes y otros bienes que ya no aprovechamos tanto y donarlos a la iglesia, la escuela o una organización caritativa para beneficiar a personas que puedan aprovecharlos mejor.
- Regala tu tiempo. Pocas cosas hay más preciadas y valiosas que el tiempo. Esta Navidad, puedes separar algunas horas y regalar tu tiempo para ayudar a otros. Será un regalo muy especial.
- Preparar una cena navideña saludable. Evita preparar comida saturada en azúcar y grasas poco saludables. Se puede preparar una cena especial y deliciosa sin incurrir en gastos extraordinarios y en una abundancia desaforada.
El autor es psicólogo, y escribe desde Georgia.
|
|