La ansiedad y el trastorno de estrés postraumático son dos sensaciones que nos roban la energía. Desafortunadamente, son la realidad de mucha gente hoy. Todos vivimos nuestro propio drama, y tenemos distinta tolerancia al estrés y a las crisis. A algunos les afecta drásticamente, otros los toleran mejor. Hoy quiero compartir contigo cómo el ejercicio puede ser un vehículo para sobrellevar la ansiedad y los trastornos mentales.
Alivia la ansiedad
El ejercicio es un remedio natural y eficaz para nuestra mente. Aumenta la energía física y mental por medio de la liberación de endorfinas. Para obtener un mayor beneficio para el alivio de la ansiedad, te comparto una propuesta. Cuando corras, enfócate en cada vez que tus pies tocan el suelo. Cuando camines, siente el ritmo de tu respiración. Al ejercitarte al aire libre, siente la brisa sobre tu rostro. Cuando termines tu rutina de ejercicio, toma tiempo para estirar el cuerpo y concéntrate en eso. Respira profundo: inhalando por la nariz y exhalando por la boca. A medida que prestes atención a los movimientos del cuerpo, sentirás mayor relajamiento y menos ansiedad. Si nunca has hecho ejercicio de esta manera, te invito a que inicies hoy.
Reduce el trastorno de estrés postraumático (TEPT)
El trastorno de estrés postraumático (PTSD por sus siglas en inglés) se caracteriza por un evento o experiencia perturbador que hace temer por la seguridad o sobrevivencia personal. Sentirse triste, ansioso o asustado después de una vivencia traumática pueda significar que padezca de TEPT. Esto no es un diagnóstico, solo información. Un ejemplo son los soldados que participaron en la guerra y no han superado esa experiencia. En esta situación, la actividad física y la atención a cada detalle del movimiento del cuerpo pueden ser favorables para manejar los efectos posteriores al trauma. El tipo de ejercicio dependerá de la persona. Como entrenador personal y coach mental, he trabajado con personas que responden a diferentes tipos de ejercicio. A unos les gusta el ejercicio intenso: el levantamiento de pesas; mientras que otros prefieren ejercicios tranquilos y largos, como caminatas al aire libre. Identifica a qué tipo de ejercicio reacciona mejor tu cuerpo y hazlo. Sin duda, te será de mucho beneficio.
La salud mental es muy importante para disfrutar de calidad de vida. Ya sea que estés experimentando ansiedad o un tipo de trastorno postraumático, el ejercicio es vital para aliviar las dos sensaciones. No permitas que tu mente se distraiga por las circunstancias que estás viviendo. Deja que el ejercicio sea parte de tu rutina para mejorar la vida. Y sobre todo, deja que el amor de Dios te dé aliento. “Echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros” (1 Pedro 5:7). A Jesús le importas. Él tiene poder para eliminar toda ansiedad y trastorno mental que puedas sufrir. Experimenta la paz de Dios en tu corazón. Solo ve a Jesús.
El autor es nutricionista y entrenador personal. Escribe desde Seattle, Washington.