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Se ha comprobado científicamente que el ejercicio es beneficioso para mantener un cuerpo saludable. El ser humano nació para moverse. Desafortunadamente, a muchas personas se les dificulta la actividad física debido a las limitaciones físicas que han desarrollado. Las buenas noticias son que, aun con tus desafíos físicos, es posible hacer actividad física en el agua. Aquí comparto contigo unos ejercicios acuáticos que, al realizarse de manera segura y consistente, pueden ayudarte a mantener o mejorar tu salud y resistencia física.

Caminar en piscina

Empecemos con lo básico. Sumérgete en el agua hasta la altura de tu pecho y camina hacia adelante. Esto ejercita los músculos de las piernas con un impacto mínimo en las rodillas; por eso es ideal para aquellos que tienen artritis en las articulaciones. Conforme avanzas, puedes incrementar la intensidad agregando flotadores en las manos. De acuerdo con tu condición física, puedes iniciar con 10 o 15 minutos, dos veces por semana, e ir aumentando el tiempo y la frecuencia.

Sentadillas

Muy a menudo me encuentro con personas que tienen problemas de espalda y rodillas. En estos casos es muy difícil hacer ejercicio, ya que sienten mucho dolor. El hacer sentadillas en el agua disminuye mucho la tensión de las articulaciones de las rodillas, lo que facilita un mejor movimiento. Las sentadillas desarrollan fuerza en los glúteos y los cuádriceps, estabilizan las rodillas y aumentan la resistencia. Sumérgete hasta el pecho. Pon tu espalda hacia la pared, puedes tocarla o quedarte cerca de ella por si pierdes el equilibrio. Baja hasta que tus rodillas forman un ángulo de 90 grados o menos, y vuelve a pararte. Puedes empezar con tres series de 10 a 15 repeticiones, dos veces por semana.

Mariposa

Párate en el agua hasta el cuello; pon un pie adelante y el otro atrás para más estabilidad. Pon los brazos juntos y rectos delante de tu cuerpo. Abre y cierra los brazos horizontalmente dentro del agua, tal como una mariposa. Asegúrate de mantener el estómago firme y los dedos juntos, para darle más resistencia al ejército. Este ejercicio es bueno para trabajar los pectorales, los brazos y la espalda. Puedes hacerlo una o dos veces por semana, tres series de 15 repeticiones cada vez.

Recuerda que si tienes alguna complicación con tus rodillas o necesitas fortalecer los músculos de las piernas, brazos y espalda, puedes realizar estos ejercicios: caminar en la piscina, hacer sentadillas y volar como mariposa. Tómate tiempo para acostumbrarte a estos ejercicios. Es más importante ser consistente con la rutina que avanzar con mucha intensidad y desanimarte pronto. Escucha lo que declara Isaías: “No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia” (Isaías 41:10). Que Dios te bendiga. Sigue adelante sin desmayar, que Jesús camina contigo y quiere que goces de salud.

El autor es nutricionista y entrenador personal. Escribe desde Seattle, Washington.

Muévete: Ejercicios en piscina

por Oscar Santana
  
Tomado de El Centinela®
de Noviembre 2024