Comenzaré mañana”. Tal vez has dicho estas palabras cuando pensaste en hacer ejercicio. No eres el único. Muchas otras personas han dicho alguna vez lo mismo. Yo también. No es fácil dejar la cama para ir a ejercitarnos cuando las cobijas están calentitas. Cualquiera sea tu excusa, te invito a que hoy mismo comiences a practicar ejercicio. Si necesitas motivación, pon atención a estos tres beneficios del ejercicio físico.
Aumenta la felicidad
Según estudios de la Universidad Penn State, las personas que hacen ejercicio tuvieron un nivel más elevado de gozo y entusiasmo que las menos activas. También, encontraron que su nivel de gozo y entusiasmo era más elevado cuando el ejercicio era más intenso. Comienza jercitándote en la manera que sea saludable para ti. A medida que vayas sintiéndote, mejor, aumenta la intensidad con mucha precaución. Para comenzar, basta con quince a treinta minutos diarios, dos a tres veces por semana.
Aumenta la fortaleza muscular y ósea
Los ejercicios de fortaleza, ya sea con pesas o simplemente con el peso de tu cuerpo, fortalecen tu masa muscular, lo que es muy necesario conforme vamos envejeciendo. Esto también ayuda a fortalecer los huesos y los mantiene saludables. Por eso, el ejercicio es una buena opción como tratamiento natural para combatir la osteoporosis. Levantar de cinco a diez kilos (11 a 22 libras) en cada mano es muy bueno. Decídete e incrementa tu fortaleza.
Mejora tu memoria
¿Alguna vez has olvidado las llaves de tu auto, o has regresado a tu casa y cuando llegaste no recordabas a qué fuiste? Las investigaciones han concluido que la práctica regular de ejercicios aeróbicos, como nadar y correr, aumenta el tamaño del hipocampo, la estructura del cerebro responsable del aprendizaje y la memoria. Este estudio fue realizado en mujeres con un reconocido factor de riesgo de demencia.
Aunque existen alimentos que favorecen la memoria, no está mal que hagas sudar a tu cuerpo para mejorar tu retentiva. Podría compartir contigo muchos otros beneficios del ejercicio, pero si te encuentras deprimido, sin fuerzas y vas perdiendo la memoria, sudar un poco haciendo ejercicio sería muy bueno. El Modelo ideal de ejercicio físico es Jesús, quien se dedicó a la carpintería, y más de una vez caminó por todo el país. “Recorría Jesús todas las ciudades y aldeas, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia” (S. Mateo 9:35).
No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy. Ponte los zapatos y tu ropa deportiva y comienza a disfrutar los beneficios del ejercicio.
El autor es nutricionista y entrenador personal. Escribe desde Seattle, Washington.
