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La vida moderna es agitada. Nuestra agenda está llena. Cada día encontramos menos tiempo para descansar. El precio que se paga por este estilo de vida es demasiado caro. Conozco a una madre que, cuando salía al trabajo cada mañana, dejaba a sus hijos aún dormidos; y cuando regresaba de su segundo trabajo por la noche, sus hijos ya estaban durmiendo. En su hogar no había tiempo para la vida familiar. La vi llorar y lamentar las consecuencias de su error. La ayudé a reorganizar las prioridades de su vida.

Por otro lado, no podemos ignorar que la vida moderna está agobiada por el temor, la inseguridad y el miedo. Nos domina la insatisfacción. La sociedad de consumismo en que vivimos intenta calmar las demandas de una mente siempre insatisfecha. Es la radiografía de la mente moderna. Los resultados no se han hecho esperar. Los expertos en salud mental concuerdan que son cinco las causas principales de desequilibrio emocional en nuestros días: la soledad, el estrés, la ansiedad, la depresión y un sentimiento de culpa. En este contexto, el sábado es la respuesta divina a los problemas humanos.

El reposo sabático ofrece beneficios físicos y psicológicos, porque fue creado pensando en nuestro bienestar. La Biblia dice: “Porque el sábado fue hecho por causa del hombre y no el hombre por causa del sábado” (S. Marcos 2:27, RVA). Este versículo indica que el sábado fue establecido para beneficiar al hombre, y esto es aplicable al área física, emocional y espiritual. La idea original de un día de descanso semanal nació en la mente de Dios. En la semana de la Creación, Dios designó el sábado, séptimo día de la semana, como el día de reposo (Génesis 2:1-3). A continuación enlisto algunos beneficios del sábado para la persona que vive en esta sociedad moderna.

El sábado combate la soledad.

La soledad altera nuestro estado emocional. Fuimos creados para vivir en comunidad. Dios dijo: “No es bueno que el hombre esté solo” (Génesis 2:18). Muchas personas sufren en nuestros días los efectos de la soledad. Un informe de la American Journal of Sociology [Revista Americana de Sociología] mostró que hoy las personas tienen menos amigos que hace veinte años. La investigación señala que una persona promedio tiene solamente dos amigos; y el estudio indica que una de cada cuatro personas no tiene ni un amigo.*

Dios ofrece con el sábado una solución al problema de la soledad. A nivel espiritual, cada semana tenemos la oportunidad de estar en comunión con Dios y conmemorar la obra de la creación. La invitación del salmista es: “Venid, adoremos y postrémonos; arrodillémonos delante de Jehová nuestro Hacedor” (Salmos 95:6). El sábado es un tiempo especial de adoración y comunión.

El sábado beneficia a la familia. En nuestro contexto socioeconómico, las responsabilidades financieras consumen nuestro tiempo. Muchas familias sufren los efectos de la falta de tiempo para fortalecer las relaciones interpersonales. Se logran ganancias económicas a costo de la pérdida de la familia. Dios tiene un mejor plan. El sábado brinda una oportunidad para que la familia comparta un tiempo de calidad y desarrolle relaciones familiares saludables.

Para los lectores que no tienen una familia, el sábado les ofrece el beneficio de convivir con una familia espiritual extensiva. En el Salmo 122:1, leemos: “Yo me alegré con los que me decían: A la casa de Jehová iremos”. Con los beneficios del sábado nadie necesita sufrir los efectos emocionales de la soledad.

El sábado alivia el estrés y la ansiedad.

En forma general, el estrés y la ansiedad son producidos por las preocupaciones, los pensamientos negativos, el temor y la incertidumbre.

La palabra sábado deriva del verbo hebreo shabat, que significa descanso. El beneficio del sábado es que nos da descanso físico y renovación mental y emocional. Piensa en esto: Si Dios les dio a Adán y Eva el sábado en la creación (Génesis 2:1-3), cuando estaban en su estado de perfección y sus cuerpos no se deterioraban ni enfermaban, ¿cuánto más el sábado no habrá de beneficiarnos a nosotros hoy, que sufrimos de cansancio, decadencia, estrés y ansiedad? Los expertos en la materia dicen que una de las claves para solucionar el problema del estrés y la ansiedad es el descanso.

Mira cómo Dios se anticipó a esta situación. El cuarto mandamiento dice: “Seis días trabajarás y harás toda tu obra; más en el día séptimo es reposo para Jehová tu Dios…” (Éxodo 20:8-11). Nótese que en el texto aparece la bendición del trabajo y el beneficio del descanso. El plan de Dios es que tengamos vidas balanceadas y saludables. Con los beneficios del sábado nadie necesita sufrir los efectos del estrés y la ansiedad.

El sábado ayuda a combatir la depresión.

La depresión está clasificada como una enfermedad mental y provoca anhedonia, que es la incapacidad de disfrutar la vida. Las personas con niveles bajos de la hormona serotonina, que es responsable del bienestar, sufren más fácilmente una depresión cuando no descansan. En estas situaciones particulares, los beneficios físicos del descanso sabático son necesarios para vivir el lado optimista y positivo de la vida.

El descanso del sábado promueve el disfrute de la vida, porque eleva la estima propia a niveles saludables. De los diez mandamientos del Decálogo, solo el cuarto menciona a Dios como Creador: “Porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día…” (Éxodo 20:8-11). El sábado da propósito a la vida.

En primer lugar, define nuestros orígenes. Somos producto de un Diseñador inteligente que nos creó con un propósito. No estamos aquí por accidente. En segundo lugar, el sábado define nuestra identidad. Dios es nuestro Creador y Padre celestial, y por lo tanto somos familia del Rey.

Finalmente marca nuestro futuro. Tenemos una cita con Dios en la eternidad, ya que cada sábado lo adoraramos en la Tierra Nueva (Isaías 66:23).

Así, el sábado te ayuda a decir adiós a la depresión y ¡bienvenida a la felicidad!

El sábado y el sentimiento de culpa.

El sentimiento de culpa es el responsable de que muchos vivan en angustia y que no puedan reconciliarse con la paz y la felicidad. Si ese es su caso, tengo buenas noticias para usted. Así como Dios le dio el sábado como reposo para el cuerpo y renovación de su mente, también le ha dado a Cristo como su reposo espiritual. Escuche su invitación: “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar” (S. Mateo 11:28). Él ofrece descanso para las pesadas cargas de su corazón. Si siente la necesidad de perdón, acepte a Jesús como su Salvador. La promesa es que: “Él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad” (1 Juan 1:9). Jesús quiere ser su reposo hoy.

El significado del sábado es trascendental. En forma literal es el día de reposo señalado por Dios para nuestro descanso físico (Éxodo 20:8-11). Y en forma simbólica representa la paz y el reposo en Cristo, de quien dependemos para nuestra salvación (Efesios 2:8). El uno no anula al otro, sino más bien se complementan.

Conclusión

Dios le ofrece la bendición del sábado para el desequilibrio emocional y la inquietud humana. Millones de personas en el mundo están recibiendo estos beneficios. En su libro The Gift of Rest: Rediscovering the Beauty of the Sabbath (El regalo del descanso: Redescubriendo la belleza del sábado), el Senador Joe Lieberman comparte la bendición que el sábado es para él y su familia.

Le invito a recibir los beneficios del descanso sabático semanal. Al mismo tiempo, quiero que haga hoy de Jesús su descanso espiritual. En Cristo y el sábado tendrá una doble bendición. Permita que Jesús aplique en su vida los beneficios de su gracia salvadora.

Decida hoy guardar el sábado conforme al mandamiento (S. Lucas 23:56).

Y disfrute la vida en plenitud.

*http://curiosity.discovery.com/question/friends-average-person-have.


El autor es conferenciante, escritor y pastor. Escribe desde San Diego, California.

El sábado: La solución divina a los problemas humanos

por Yohalmo Saravia
  
Tomado de El Centinela®
de Octubre 2013