Para alcanzar una fresca y vital madurez necesitamos cubrir las siguientes cinco necesidades: salud física, emocional, financiera, sexual y espiritual.
Madurez física
Alimentación. Múltiples investigaciones han demostrado que muchas enfermedades —como la diabetes, las enfermedades cardíacas, la hipertensión, las enfermedades hepáticas y renales, la obesidad, etc.—, pueden prevenirse, controlarse y hasta curarse por medio de una alimentación apropiada. Nunca es tarde para comenzar a comer correctamente. Te sugerimos que comas: verduras de hojas de color verde oscuro o amarillo, tres o cuatro raciones al día. Frutas cítricas, melones, sandia, papaya, mangos, granadas, manzanas, peras, bananas, bayas (fresas, cerezas, moras, arándanos, frambuesas, guindas). Consume cuatro o cinco al día. Leguminosas: Toda la familia de frijoles (judías, habichuelas), lentejas, garbanzos, habas, chicharos, etc. Dos o tres raciones al día. Granos integrales: trigo, maíz, avena, arroz, cebada, etc. Siete a once raciones al día.
Definitivamente, una dieta sin productos de animal es la mejor. Por favor lee las etiquetas de los alimentos: no lleves a casa nada que tenga grasas trans (hidrogenadas o parcialmente hidrogenadas), nada que tenga fructosa refinada (high fructose), miel de maíz (corn syrup).
Control del peso. Pesar demasiado o muy poco puede producir problemas de salud. Después de los cuarenta años de edad, algunas personas aumentan de peso. Si planificas bien tu dieta y te mantienes activo físicamente, podrás controlar tu peso. Hay varios libros de salud que incluyen un plan médico, práctico y científico para mantener una figura esbelta y saludable.
Actividad física. Las investigaciones científicas corroboran que la actividad física contribuye a prevenir al menos siete males: la enfermedad cardíaca, la hipertensión, el derrame cerebral, la obesidad (exceso de peso), la diabetes, la osteoporosis y la depresión. La actividad física te ayudará a sentirte mejor y a disfrutar sabiamente la vida.
Una caminata acelerada de 20 a 30 minutos es una actividad física “cinco estrellas”. Hazlo cuatro o cinco veces por semana. Si no puedes hacerlo durante 30 minutos de corrido, divídelo en 15 o 10 minutos, dos o tres veces al día. Por favor, consulta con tu médico antes de iniciar cualquier actividad física.
Madurez emocional
Depresión. Es otro de los padecimientos que cada día están siendo más frecuentes en los adultos. Este padecimiento produce un gran desequilibrio emocional y psicológico. Si te sientes “triste” o abatido”, si estos sentimientos duran todo el día, o casi todos los días, puede ser que estés cursando por una depresión. Cuando conocemos las señales de la depresión y las detectamos a tiempo, es fácil tratarla.
Madurez financiera.
Podría dar los siguientes consejos:
- Haz tu presupuesto semanal, mensual y anual, y síguelo a pie juntillas.
- Nunca gastes más de lo que ganas.
- Deberíamos ahorrar un diez por ciento o más de lo que ganamos.
- Ahorra por lo menos seis meses de sueldo para cualquier eventualidad familiar.
- Nunca dejes de devolverle a Dios el diezmo que le pertenece. Cuando Dios es nuestro socio, él nunca nos falla. Malaquías 3:10 nos dice “Pruébame… y vaciaré sobre vosotros bendiciones hasta que sobreabunde”.
Madurez sexual
¿En qué consiste la madurez sexual? La madurez sexual, desde el aspecto biológico, es la edad o etapa en la que un organismo puede reproducirse. A veces se considera sinónimo de edad adulta, aunque son dos conceptos distintos. En los seres humanos, el proceso de maduración sexual se denomina pubertad.
En mi más de 40 años dando consejería matrimonial, puedo decirles que la madurez sexual no se agota en el aspecto biológico que acabamos de describir. Un sentido más profundo de la madurez sexual —que nuestro Padre Dios les ha dado como un don exclusivo a los terrícolas, porque ni aun los ángeles la disfrutan— consiste en estar en feliz intimidad con tu cónyuge, y cada vez disfrutarlo más. Esto es madurez sexual, y dura toda la vida. Sí, sí, el sexo no se acaba con los años. Saber esto impedirá muchos divorcios.
Madurez espiritual.
No se logra la madurez espiritual yendo a la iglesia, aprendiendo grandes trozos de la Biblia, siendo un predicador, siendo moralista, ni repartiendo toda nuestra herencia con los necesitados. Sí, todo eso es importante, pero lo más valioso y genuino para tener una vida espiritual madura es tener intimidad con nuestro Padre Dios y nuestro hermano mayor Jesucristo. Esto es lo que hacía Jesús con su Padre todos los días. Por favor, dediquemos más tiempo de calidad para hablar con Jesús y nuestro Padre Celestial. Esto nos llevará a una madurez espiritual, como la que tuvo Enoc séptimo de Adán que camino con Dios y se lo llevó al cielo.
¡Qué maravilloso es que tú y yo podamos caminar con Dios cada día!
RECUADRO
Por favor pon una marca en la señal que creas tener:
- ___ La mayor parte del tiempo te sientes triste, sin esperanza o culpable.
- ___ Te sientes cansado, con poca energía, o te sientes “desanimado”.
- ___ Lloras mucho.
- ___ Tienes pensamientos sobre el suicidio o la muerte.
- ___ Problemas relacionados con el sueño o muy poco.
- ___ Cambios en el apetito o el peso (arriba o abajo).
- ___ Perdida de interés y de placer en las actividades diarias.
- ___ Problemas con la toma de decisiones o con la claridad del pensamiento.
Por favor, si marcaste cuatro o más, debes ver a tu médico. Recuerda: la depresión, entre más pronto se detecte, es más fácil curarla.
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Controla tu estado físico. Es de vital importancia el chequeo médico por lo menos cada año. Millones de personas no se dan cuenta de que pueden estar desarrollando diabetes, hipertensión, glaucoma, enfermedades cardiacas, hepáticas, renales, cáncer, osteoporosis, impotencia sexual, etc.
Si tú, amigo mío, tienes 40 años o más, es muy importante que pidas a tu médico el examen de la próstata: “PSA”, Testosterona y vitamina “D”. Las damas deben practicarse un mamograma y el papanicolau. La visita al dentista debe hacerse cada seis meses.
Tanto los hombres como las mujeres, cuando llegan a los 40 y 50 años, tienen deficiencias hormonales. Las hormonas masculinas (testosterona) o femeninas (estrógenos y progesterona) comienzan a disminuir. Y con ello, llegan los famosos síntomas de la menopausia para la mujer y la andropausia para el hombre, aunque en el hombre es menos marcada.
Entrar en la menopausia acentúa el problema de la osteoporosis. Cerca del 70 por ciento de las fracturas en las personas mayores de 45 años están relacionadas con la osteoporosis. Esta enfermedad es más común en las mujeres que en los hombres. La pérdida de hormonas en las mujeres, luego de la menopausia, debilita los huesos; o sea, los huesos quedan como madera picada por las polillas, frágiles y fáciles de fracturar.
Prevengamos la osteoporosis de la siguiente manera:
- Hagamos ejercicios físicos que involucren soportar peso, caminar, subir escaleras, trotar y levantar pesas.
- Tomemos de 1.000 a 1.500 mg. de calcio cada día. Mi recomendación es una o dos cápsulas de Calcibone. Están hechas de 17 elementos naturales de alta calidad, son fácilmente absorbibles, y no solo ayudan a restaurar los huesos, tendones y cartílagos, sino que también los desinflama y contribuye a eliminar la artritis y dolores musculares.
- Comamos alimentos ricos en calcio, como la leche de soja, las almendras —bajas en grasa y sin colesterol— pescado con huesos blandos, como las sardinas y el salmón, verduras con hojas color verde oscuro, como: col, hojas de mostaza, de nabo y espinacas. Además el tofu es muy saludable.
Las mujeres en la menopausia pueden tomar reemplazo de hormonas (HRT), pero estas solo tu médico debe recetarlas.