Investigaciones recientes confirman que el estilo de vida, el régimen alimentario y los hábitos diarios guardan una estrecha relación con el riesgo de contraer cáncer. De acuerdo con algunos expertos, aproximadamente el 60 por ciento de los casos de cáncer está estrechamente relacionado con estos factores. Lo que comemos, cómo preparamos los alimentos, si hacemos o no ejercicio, el control de nuestro peso, si tomamos alcohol o fumamos; estas simples decisiones pueden marcar una gran diferencia en cuanto a la incidencia de tumores cancerosos.
Si hacemos cambios en nuestros hábitos y estilo de vida, podemos disminuir significativamente el riesgo de contraer cáncer y otras condiciones crónicas, tales como las enfermedades del corazón, los infartos, la hipertensión y la diabetes en adultos. También mejoraremos grandemente nuestra salud total.
Hábitos de salud para prevenir el cáncer
- Seleccione una dieta rica en alimentos variados provenientes de las plantas.
- Ingiera abundantes vegetales y frutas.
- Procure tener un peso saludable y manténgase físicamente activo.
- No tome alcohol.
- Seleccione alimentos bajos en grasa y sal.
- Prepare y almacene los alimentos de una manera segura.
- No fume.
Importancia de la dieta
Una dieta saludable contribuye a reducir los riesgos de cáncer. Los vegetales, las frutas, los cereales enteros y los granos, contienen sustancias naturales que ayudan a nuestro cuerpo a destruir los carcinógenos antes que causen cáncer. Estudios científicos han identificado algunas vitaminas, minerales y otros compuestos beneficiosos en los alimentos que ayudan a combatir y muchas veces a revertir el proceso del cáncer. Es aconsejable consumir más legumbres, nueces, cereales, ensaladas y frutas en sus comidas, y disminuir los productos de origen animal.
Cuando se habla de combatir el cáncer, los vegetales y las frutas son el componente vital de la dieta a base de plantas. El Instituto Americano de Investigación sobre el Cáncer (AICR, por sus siglas en inglés) indica que si se ingiriera por lo menos cinco porciones de frutas y vegetales diariamente, el porcentaje de casos de cáncer disminuiría un 20 por ciento. Existe evidencia convincente de que la dieta rica en vegetales y frutas protege contra el cáncer del colon, el estómago, el recto, el esófago, los pulmones y la faringe. Probablemente también protege contra el cáncer del seno, la vesícula, el páncreas y la laringe.
Además de las vitaminas y minerales, las frutas y los vegetales contienen miles de sustancias naturales llamadas fitoquímicos. Al parecer, éstas juegan un papel muy importante en la prevención del cáncer. Según investigaciones, estas sustancias funcionan de manera compleja. La mejor forma de obtener una mezcla segura y efectiva de fitoquímicos es adoptar una dieta abundante en frutas y vegetales.
Se han realizado estudios que revelan que las grasas y la sal pueden aumentar el riesgo de cáncer y otros problemas de salud. Las dietas altas en grasas posiblemente aumentan el riesgo de cáncer del pulmón, el colon, el recto, el seno, el endometrio y la próstata. Además, ingerir mucha grasa puede llevar a la obesidad y, por consiguiente, aumenta el riesgo de cáncer. Las dietas altas en sal y los productos salados probablemente aumentan el riesgo de cáncer del estómago. Para sazonar las comidas es más saludable utilizar hierbas y especias naturales. Se debe evitar el consumo de grasa de origen animal y usar con moderación la de origen vegetal; preferiblemente el aceite de oliva y el de canola.
Cocinar los alimentos a altas temperaturas, o por contacto directo con el fuego, crea sustancias que promueven el cáncer del esófago, el colon y el recto.
Mantenga un peso saludable y haga ejercicio
El sobrepeso y la obesidad pueden aumentar el riesgo de enfermedades del corazón, derrames cerebrales, diabetes, alta presión, apnea del sueño (falta o suspensión de la respiración durante el sueño) y osteoartritis. Investigaciones recientes muestran que la obesidad aumenta el riesgo de cáncer del colon y de cáncer del seno en mujeres menopáusicas, así como el cáncer del páncreas, los riñones, la próstata y el endometrio.
La actividad física es vital para alcanzar y mantener un peso saludable. Ejercitarse regularmente contribuye a quemar calorías y a fortalecer los músculos, y ayuda al cuerpo a funcionar más eficientemente. Además, la ciencia indica que el ejercicio tiene beneficios anticáncer. El ejercicio regular protege contra el cáncer del colon y probablemente reduce el riesgo de cáncer del pulmón y del seno. También controla la presión sanguínea baja y fortalece el sistema inmunológico. Es recomendable hacer ejercicio por lo menos media hora diariamente.
Efectos del alcohol y el cigarrillo
La ingestión de bebidas alcohólicas está asociada con el aumento en la incidencia de cáncer de la boca, la faringe, la laringe, el esófago y el hígado. Si el bebedor también fuma, los riesgos son mayores. El alcohol probablemente incrementa el riesgo de cáncer del colon, el recto y el seno. El alto consumo de alcohol también está asociado con la alta presión, los derrames cerebrales, las enfermedades del corazón, los defectos congénitos, la osteoporosis, los accidentes, la violencia y el suicidio. Por estas razones, no debe ingerirse alcohol. Prefiera los jugos a base de frutas y vegetales y aumente el consumo de agua.
El uso del tabaco es la primera causa del cáncer del pulmón en el mundo. Además, causa cáncer de la boca y la garganta. El tabaco también contribuye al cáncer del páncreas, la cerviz y la vejiga.
Comience a hacer los cambios apropiados en su dieta y estilo de vida; así se reducirán las probabilidades de contraer cáncer. Dios quiere que sus hijos tengamos salud, tanto física como espiritual: “Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma” (3 Juan 2).
La autora es dietista licenciada y, además, posee una maestría en administración de empresas. Se desempeña como vicepresidenta del Hospital Bella Vista.
Sopa Minestrone
La sopa minestrone resulta ser una comida completa y nutritiva.
Ingredientes
- 4 tazas de caldo de vegetales
- 1 tallo de apio (celery) cortado en pedacitos
- ˝ taza de pasta sin cocinar
- 2 cdtas. de hojuelas de perejil
- ˝ cdta. de orégano
- 1 lata de 15 oz. de garbanzos
- 1 paquete de 16 oz. de vegetales
- 1 cebolla picadita
- 1 lata de 14.5 oz. de tomates guisados
- 1 lata de 15 oz. de frijoles colorados (habichuelas)
- ˝ cdta. de mejorana
- ˝ cdta. de albahaca
- Pimienta a gusto
Procedimiento
Eche la cebolla y el apio en una olla grande con dos tazas del caldo de vegetales. Cocine durante cinco minutos, moviendo ocasionalmente. Añada los demás ingredientes. Deje hervir, baje el fuego a mediano y cocine durante 30 minutos más. Puede acompañarla con pan con ajo.
