¿Qué pasa cuando clamas y el Todopoderoso te convierte en la “Mujer Maravilla” y te manda dos superhéroes? Una máquina, un catéter y cuatro riñones que desafiaron las estadísticas de la medicina.

La “Mujer Maravilla” de quien hablo está viva por una serie de milagros por los cuales sobrevivió situaciones extraordinarias que hoy le permiten compartir lo que sucede cuando te entregas completamente en las manos del Altísimo. En esta versión, los superhéroes no usan capas ni vuelan, pero son parte de una experiencia sensacional: el amor del Padre celestial, la entrega de su padre biológico y la compasión de un extraño que se convirtió en un nuevo “hermano”. Más emocionante que una película de acción, esta historia nos lleva desde extensas vacaciones en el Valle de Sombra y de Muerte hasta la cúspide de la salud y el gozo pleno.

¿Cuántas personas conoces con cuatro riñones? Conoce a Janelis Miranda, y una historia que cambiará tu perspectiva de la vida y ayudará a salvar muchas más.

Los superhéroes de mi historia

Imagínate un superhéroe. ¿Cuál es su mega poder? ¿Volar, saltar de un edificio a otro, tener fuerza sobrenatural, leer la mente o correr a la velocidad de la luz? No. ¡Lo más impresionante de estos “superhéroes” es que usan sus habilidades para salvar a otros!

Tú puedes ser un superhéroe. Yo conozco a dos, y ambos lucen como cualquier persona que encuentres por allí. Mi padre, Eloy Miranda, fue el donante de mi primer trasplante en 2008. Elijah “Elías” Lantigua fue el donante de mi segundo trasplante, el 22 de octubre de 2024. Gracias a ellos, hoy soy la Mujer Maravilla con cuatro riñones.

En los Estados Unidos, 16 personas mueren cada día por falta de un trasplante. Un paciente se agrega a la lista de espera cada ocho minutos. Gracias a Dios y al valor de mis superhéroes, yo vencí la estadística.

La realidad de la donación de órganos

Según Donate Life, más de 100,000 personas están en la lista de espera de trasplantes en los Estados Unidos, y el 86 por ciento de ellas necesita un riñón. Tal vez pienses: ¿Y si el hospital me deja morir para extraer mis órganos? Los órganos pueden provenir de una persona recién fallecida, pero el candidato óptimo es un donante vivo.

Un donante con muerte cerebral o recién fallecido puede salvar hasta ocho vidas. Sería el homenaje más impactante para un ser querido: extender la vida de otros: niños que podrán crecer con sus padres gracias a ti, jóvenes que podrán ejercer una carrera o enamorarse y casarse. Saber que tu corazón sigue latiendo en un joven o que una córnea tuya puede devolver la vista a dos personas. Un trasplante de piel puede ayudar a 75 personas, incluyendo a niños quemados.

El hígado solo requiere una porción, pues es regenerativo. Además, el equipo médico del donante es distinto al del receptor, y los hospitales de trasplantes garantizan que el donante no sea presionado. Es ilegal recibir compensación monetaria por donar órganos, pues esto constituiría tráfico de órganos.

Retomando la pregunta inicial, como regla general en la vida, evita tomar decisiones motivadas por el miedo. Como personas de fe, es importante confiar en la voluntad de Dios y educarnos para actuar con firmeza.

El momento crítico: buscando un donante

En noviembre de 2023, llevaba una semana en el hospital con insuficiencia renal. Mi función renal ya no era sostenible y era urgente acelerar el proceso para un segundo trasplante. Desde entonces, lanzamos una campaña digital para encontrar un donante, enfocándonos en los requisitos. Todos podemos ser potenciales donantes, por eso debemos, por amor a nuestra familia y a la humanidad, cuidar nuestra salud. Muchos me preguntaban si era diabética o hipertensa, pero no lo soy. La pregunta es relevante, porque la diabetes no controlada o la hipertensión a menudo resultan eventualmente en la necesidad de un trasplante.

El 14 de febrero de 2024 visité a mi mejor amiga en Port St. Lucie, al norte de Miami. Le llevamos varios regalos: peluches, chocolates y más. Ella trabaja en una clínica de cuidados a largo plazo y, al llegar, un joven nos atendió en la puerta y dijo que no era hora de visitas. Le expliqué que venía por mi amiga, no por un paciente. Ella llegó, y todos conversamos. Me presentó al joven: Elías Lantigua, un amigo y compañero de trabajo. Le dije que ahora también era mi amigo. Le di un abrazo y un beso en la mejilla, y regresé a Miami.

Dos semanas después, me internaron. Ya no podía esperar más por un donante. Necesitaba hacer diálisis. Dios me guio hasta el Dr. David Roth, nefrólogo y profesor de la Universidad de Miami, cuya esposa, la Dra. Patricia Byers, es cirujana especialista en catéteres para diálisis peritoneal. Gracias a su ayuda, en una semana ya tenía el catéter y recibía diálisis.

Datos clave sobre la donación de órganos

  • En los EE. UU., 16 personas mueren cada día esperando un trasplante.
  • Cada ocho minutos, un nuevo paciente es agregado a la lista de espera.
  • Más de 100,000 personas esperan un trasplante en EE. UU.
  • El 86 % de los trasplantes en lista de espera son de riñón.
  • Un donante fallecido puede salvar hasta ocho vidas.
  • Un solo donante de piel puede ayudar a 75 personas (incluyendo niños quemados).

El proceso de un donante vivo

Mi mejor amiga compartió mi historia médica con Elías, quien respondió que quería ser mi donante. Los donantes deben tener entre 18 a 65 años; y el primer paso es completar un cuestionario de historial médico. Algunas condiciones que pueden invalidarte como donante son problemas cardíacos, el sobrepeso, cáncer en remisión o ciertas condiciones de salud mental.

Elías pasó el primer filtro y comenzó el proceso. Durante meses viajó desde Port St. Lucie a Miami para completar todos los requisitos: un examen físico, radiografías, un electrocardiograma, una resonancia magnética, evaluaciones con cardiólogos y psicólogos, y extensos exámenes de sangre.

Finalmente, recibí la noticia: ¡Elías sí era compatible como donante para mí!

Ser donante de órganos es un honor reservado para los valientes: los superhéroes de hoy.

De la muerte a la vida en un mes

En septiembre de 2024 padecí intoxicación por la insuficiencia renal tan grave, lo que afectó mi cerebro durante seis días. Mi caso fue priorizado y aprobado por el comité de cirujanos del Miami Transplant Institute. La operación fue realizada por el reconocido Dr. Gaetano Ciancio. En solo tres horas, el riñón de Elías estaba dentro de mí. Ambos despertamos pocas horas después. Elías fue dado de alta en 24 horas. A las 48 horas, mi piel amarilla se tornó rosada, mis ojos recuperaron su color, mis labios volvieron a la normalidad y mi presión arterial se estabilizó.

Al segundo día pasé de la cama al sillón. Al tercer día, caminé. Mi hospitalización duró solo cinco días. La recuperación de Elías fue rápida, y en pocas semanas volvió a su vida normal.

Hoy tengo mis dos riñones propios, el de mi padre y mi nueva adquisición. Después, Elías me contó cuántas personas intentaron desanimarlo. Le preguntaban: “¿Y si alguno de tus cuatro hijos necesita un riñón en el futuro?” Él respondía: “Para eso está su madre con un riñón adicional”. Pensaba que si su hija estuviera en mi situación, le gustaría que alguien tuviera compasión de ella. Su madre decía que Dios lo había escogido para esta misión.

Un llamado a la compasión y la acción

¿Cuán grande es tu fe y tu compasión por el prójimo? Ser donante de órganos es un honor reservado para los valientes: los superhéroes de hoy. Es compartir vida con quien tiene sus días contados. Nunca des por sentado el valor incalculable de tu salud. La Mujer Maravilla con sus cuatro riñones te anima a unirte al club selecto de héroes que dan vida.

Mitos y realidades

  • Mito: “Si soy donante, los médicos no intentarán salvarme”. Realidad: Los médicos priorizan salvar tu vida, no la de algún otro. Te dan el mejor cuidado posible.
  • Mito: “Si dono un riñón, me quedaré sin opciones si mi familia necesita uno”. Realidad: No siempre los familiares son compatibles; así como tú eres compatible con un extraño, puede haber un extraño u otro familiar que es compatible para alguien en tu familia.
  • Mito: “Ser donante de órganos es riesgoso para mi salud”. Realidad: Un donante vivo puede llevar una vida completamente normal con un solo riñón.
  • Mito: “Es mejor esperar un órgano de un donante fallecido”. Realidad: Los órganos de donantes vivos tienen mayor éxito y duración.

Cómo convertirte en un superhéroe de la vida real

  • Considera ser donante en vida: puedes donar un riñón o parte de tu hígado.
  • Regístrate como donante de órganos: en tu licencia de conducir o en organizaciones de trasplantes.
  • Infórmate y comparte: educa a otros sobre la importancia de la donación de órganos.
  • Hazte chequeos médicos: cuida tu salud y previene enfermedades que puedan llevarte a necesitar un trasplante.
  • Ora y pide dirección: si sientes el llamado a ser donante, confía en Dios y busca información.

Janelis Miranda tiene una licenciatura en Estudios Legales por la Universidad de Miami y es administradora de hoteles de lujo. Escribe desde Miami, Florida.

La “Mujer Maravilla”

por Janelis Miranda
  
Tomado de El Centinela®
de Agosto 2025