La doctrina bíblica destacada en este número es fundamental para el conocimiento y el crecimiento espiritual en la Palabra de Dios (ver páginas 40 y 46). Es luz en un mundo en tinieblas. Veamos cuatro aspectos de esta doctrina.
La creación. La creación del mundo es el hecho fundamental que da sentido y valor al sábado de los Diez Mandamientos (Éxodo 20:11). El mandato de observar el séptimo día como el día de reposo se halla vinculado estrechamente con el acto de la creación. La fuerza imperativa del mandamiento es una consecuencia directa del acto creador. Observamos el sábado porque reconocemos que Dios es nuestro Creador, y nosotros somos sus criaturas.
La redención. Cuando Dios libró a Israel de la esclavitud en Egipto, el sábado, que ya era el monumento de la creación, se convirtió además en un monumento de su liberación (Deuteronomio 5:15). En ese sentido, el Señor se propuso que el descanso sabático semanal aludiera constantemente a la iniciativa divina de liberar a los seres humanos de la esclavitud de un Egipto que no se limita a ningún país ni siglo, sino que incluye todas las tierras y las eras de la historia: la servidumbre del pecado.
La santificación. El sábado es una señal del poder transformador de Dios, un signo de santidad o santificación. El Señor declaró: “Vosotros guardaréis mis sábados: porque es señal entre mí y vosotros por vuestras edades, para que sepáis que yo soy Jehová que os santifico” (Éxodo 31:13, versión Reina-Valera Antigua; ver también Ezequiel 20:20). Por lo tanto, el sábado es también una señal de que Dios es nuestro Santificador.
La paz. Todo aquel que entra en el reposo al cual Dios lo invita, “también ha reposado de sus obras, como Dios de las suyas” (Hebreos 4:10). El autor de Hebreos hace referencia a un reposo no solo físico sino también espiritual, un descanso de nuestras propias obras de justicia humana. Dios nos llama a este reposo, a descansar en las obras de Cristo y hallar paz. En este sentido, la tierra prometida y el sábado son símbolos de la paz del creyente.
El autor es editor de El Centinela.