¿Alguna vez has pensado nadar en agua fría? Tal vez de solo pensarlo se te congela el cuerpo. Recuerdo cuando jugaba fútbol americano en la universidad. Después de las prácticas nos metían en una pila con hielo hasta el cuello. Por más torturante que esto parezca, hay beneficios en sumergirse en agua fría. No tengas miedo, el agua fría es una terapia excelente para el organismo. Por eso, quiero compartir algunos beneficios de nadar en agua fría.
1. Refuerza tu sistema inmunológico
Los beneficios del agua fría sobre el sistema inmunológico han sido muy estudiados. El agua fría contribuye a aumentar la producción de glóbulos blancos, porque el cuerpo es forzado a reaccionar ante las condiciones cambiantes. Esto hace que conforme pasa el tiempo, el organismo reaccione mejor en la activación de sus defensas. De manera que nadar en agua fría, por ejemplo, en un río, te hará muy bien, porque fortalecerás tu sistema inmunológico. La sesión puede durar de veinte a treinta minutos.
2. Te levanta el ánimo
¿Te sientes sin ánimo? Nadar en agua fría puede ser la solución, ya que esta actividad activa las endorfinas. Estos químicos producidos por el cerebro, específicamente por el hipotálamo y la glándula pituitaria, nos hacen sentir bien, con ánimo. Nadar en agua fría es una forma de ejercitar el cuerpo, y hay estudios que avalan la importancia del ejercicio para combatir la depresión. Es interesante que las endorfinas se liberan cuando tenemos dolor, y nos ayudan a sobrellevarlo. Como parte del estilo de vida, les sugiero a mis clientes que hagan natación en agua fría en la mañana para levantar el ánimo. Si no lo has experimentado, haz la prueba; ¡será una experiencia agradable!
3. Quemas más calorías
Cuando se nada en agua fría, el corazón bombea más rápido para mantener la temperatura del organismo. En general, el cuerpo usa más calorías nadando en agua fría que en condiciones más cálidas. También, uno tiene la tendencia de nadar más rápido para que no le dé tanto frío, y eso contribuye a quemar más calorías. Si hay un río o mar cerca de tu casa, te invito a que nades en las primeras horas del día. No te arrepentirás.
Si tu meta es fortalecer el sistema inmunológico, tener más ánimo y quemar unas calorías más, no busques tan lejos. Es tiempo de empezar, o continuar, nadando en agua fría. Los beneficios son favorables y la experiencia es inolvidable. Si nadas en un río o en el mar, tendrás más elementos para disfrutar: el sol, el aire, y la presencia de Dios en la naturaleza. Invita a un amigo o amiga, y disfruten juntos la maravillosa experiencia de nadar en agua fría. Será de mucho beneficio para ambos.
El autor es nutricionista y entrenador personal. Escribe desde Seattle, Washington.