Las salas de urgencias de los hospitales están llenas de pacientes con fiebre, síntomas gripales, enfermedad diarreica aguda y dolores de todo tipo; pero la mayoría tiene alguna infección viral, las más frecuentes en los seres humanos, porque son contagiosas.
La más frecuente vía de transmisión de infecciones es la vía respiratoria. Cuando la gente habla, tose o estornuda, salen gotas de saliva con gérmenes que propagan las enfermedades.
Los virus son capaces de infectar animales, plantas, bacterias e incluso hongos. Existen datos anatómicos y patológicos que confirman la presencia de viruela, poliomielitis, rabia, influenza y otras patologías desde épocas remotas.
Luego de que varios investigadores, entre ellos Anton van Leeuwenhoek, contribuyeran a la invención del microscopio, se pudo descubrir el mundo de las bacterias, los protozoarios y las algas. En el siglo XIX, el médico alemán Robert Koch habló de enfermedades infecciosas cuando investigaba el ántrax en el ganado. Con el paso de los aóos ocurrieron descubrimientos que le permitieron a la humanidad entender aún más las enfermedades, entre ellas las virales.
En tiempos recientes, algunos virus como el A/H1N1, el dengue, el zika, el de la hepatitis B, la hepatitis A, el VIH, por mencionar solo algunos, son de los más mencionados. Las paperas, el sarampión, la varicela, la rubéola y la roséola también son la expresión de infecciones virales. Los conocimientos avanzados de inmunología, microbiología y biología molecular, entre otros, han facilitado su detección. Estas infecciones pueden ser transmitidas por vía sexual y respiratoria, por transfusiones e incluso de la madre al feto.
Las infecciones por coronavirus 229E, OC43, NL63 y HKU1 se parecen a un resfriado común, en el que predominan la fiebre con escalofríos, cefalea, mialgias, congestión nasal, tos y dolor de garganta. A simple vista, parece una de las infecciones comunes en los servicios de urgencias, pero, el dato epidemiológico de haber viajado es importante para establecer la diferencia e informar inmediatamente a los servicios de salud locales. En diciembre de 2019 comenzaron los primeros casos en China de la infección por un coronavirus nuevo, el COVID-19, y ya se han detectado muchos en varios países, algunos con consecuencias mortales. Por eso hay una alerta internacional establecida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre esta enfermedad.
He aquí algunas recomendaciones importantes:
1. Si va a viajar a una zona endémica, tome precauciones; por ejemplo, sea muy cuidadoso con la higiene. ¡Higiene estricta! Será casi imposible apartarse de todo el que vea con la cara cubierta, pero, hasta donde pueda, evite estar cerca de personas que tosen o estornudan con frecuencia. Es necesario lavarse las manos, ya que pueden portar virus que usted puede llevarse a la cara y contaminarse. Cada persona es diferente, y, en algunos casos, las infecciones virulentas pueden complicarse con neumonía mortal o insuficiencia renal irreversible, por lo que al menor síntoma de deterioro del estado de salud hay que acudir al médico. Signos como trastornos sensorios, del estado de conciencia o dificultad marcada para respirar son síntomas inequívocos que indican que se debe buscar ayuda médica inmediata.
2. Si ha presentado síntomas compatibles, como fiebre, dolores en el cuerpo y síntomas gripales, solo utilice acetaminofen, ya que otros medicamentos pueden ser perjudiciales; el uso de otros analgésicos puede ser daóino, y en caso de algunas personas puede ser mortal, pues causa el temible síndrome de Reye.
3. La enfermedad se diagnostica por pruebas de laboratorio. Si su médico considera necesario, no tarde en realizarse los exámenes indicados.
4. Como algunas cepas de virus vienen de carnes contaminadas, hay que tener cuidado con los alimentos que ingerimos, sobre todo cuando viajamos. Estos deben ser bien cocinados, ya que muchas infecciones pueden ser transmitidas de los animales al hombre. De igual manera, el personal de salud está expuesto de manera directa ante todo caso sospechoso. El personal de laboratorio se puede infectar al manipular las muestras, de allí que quizá sean los que más deben tomar medidas preventivas.
5. Si hay fiebre alta, el mejor antitérmico es el baóo con agua a temperatura ambiente, unos 20 a 30 minutos como mínimo. El agua no solo refresca sino que también baja la temperatura y da una sensación de bienestar insuperable. Si la congestión nasal es intensa, los adultos deberán usar antialérgicos o descongestionantes.
6. La ingesta de líquidos y el reposo son importantes. Con ello se espera que el virus no se propague por el cuerpo, y se garantiza que se elimine junto con los líquidos abundantes que se ingieran. Se aconseja tomar dos litros de agua en promedio, los que pueden ser alternados con jugos naturales de frutas, los que proporcionan vitamina C y aumentan las defensas. La naranja y otros cítricos son de las frutas con más vitamina C, y son deliciosas y nutritivas.
7. Aún no hay vacunas para el coronavirus, por lo que su prevención es lo más importante.
8. Dios es el que cura nuestras enfermedades, el que sana todas nuestras dolencias (ver Salmo 103:3). Si está enfermo, no dude en clamar al Médico de los médicos.
El autor es médico cirujano. Escribe desde Medellín, Colombia.
