Llegó el Día del Amor y la Amistad, sinónimo de romance y ocasión para celebrar con la persona amada o con amigos. En este día se intercambian regalos: rosas, chocolates, tarjetas románticas y mucho más. También hay otra manera de convivir en este día con tus amigos, y es ejercitándose juntos. Antes de que digas, “prefiero unos chocolates que sudar con mis amigos”, te compartiré unos beneficios de lo que te sugiero. ¡Tal vez cambies de idea!
Pueden intercambiar ideas durante el ejercicio o aprender nuevas formas
Muchas veces las personas dejan de hacer ejercicio porque se ejercitan solas, y la rutina se vuelve monótona, sin variedad, y produce aburrimiento. De la estrategia de ejercitarse con un amigo surgen nuevas ideas que te impulsan hacia adelante, ya que se aprenden nuevos ejercicios y nuevas rutinas, y se interrumpe la monotonía, lo que da sabor al entrenamiento. Busca un amigo, intercambien ideas, y sigan adelante con entusiasmo.
Pueden formar equipos de caridad o recaudación de fondos
Ejercítate con amigos, ponte en forma, ¡y haz una buena acción participando en un evento benéfico! Muchas organizaciones benéficas organizan caminatas, carreras y triatlones para recaudar dinero y crear conciencia sobre su causa. Escoge una de tus fundaciones favoritas: “Corre por los Niños”, “Turkey Run”, “No más cáncer”, o cualquier otra, organiza un grupo de amigos, y suden la camiseta mientras benefician a otros. Tal vez puedes formar un grupo de atletas de tu iglesia o de tu trabajo. Hacer ejercicio con amigos mientras realizas un acto de caridad te retribuirá en salud integral.
Es más divertido hacer ejercicio con amigos
Es menos probable que te aburras cuando tienes un compañero de entrenamiento, especialmente un amigo. Mientras se ponen al día, se ríen, se animan mutuamente, también se vuelven más saludables. ¡Cada quien gana!
En 2016, la revista Obesity publicó un estudio en el cual se demostró que las personas con sobrepeso se benefician cuando hacen ejercicio con amigos que están en mejor forma que ellos. Por esta razón, vale la pena buscar amigos y ejercitarse juntos, no solo para convivir, sino también para tener mejores resultados.
Es mi deseo que en este Día de la Amistad te puedas acercar a tus amigos para intercambiar ideas con ellos mientras se ejercitan. Que, mediante la participación de un grupo de amigos, puedas hacer un acto de caridad en apoyo a una fundación. . . y a sudar se ha dicho. Y que, si te sientes aburrido y has perdido el gozo del ejercicio, busques unos amigos y empieces a divertirte de nuevo mientras se ponen en forma.
Si por alguna razón tus amigos te abandonan, no pierdas el ánimo, porque Jesús es tu amigo fiel (Salmo 144:2). Él siempre está dispuesto a acompañarte, también mientras te ejercitas. ¡Feliz Día de la Amistad!
El autor es nutricionista y entrenador personal. Escribe desde Seattle, Washington.
