Este número de El Centinela está dedicado totalmente a la alegría del espíritu, que es un factor fundamental para tener y conservar la buena salud física y mental. Porque “el corazón alegre constituye buen remedio; mas el espíritu triste seca los huesos” (Proverbios 17:22).
Una enorme bibliografía ha confirmado la relación entre la alegría y la buena salud. Por ejemplo, un estudio realizado a 36.598 personas, seguido durante más de cinco aóos, encontró que las personas del grupo que eran más alegres tenían un 26 por ciento menos de riesgo de morir prematuramente a causa de enfermedades relacionadas con el estrés y con disfunciones coronarias.1 Esto se debe al hecho de que las emociones positivas inciden en los procesos biológicos, mejorando el funcionamiento del sistema inmunitario y aumentando los niveles de anticuerpos, o células de defensa.2
Seguramente la investigación sobre la felicidad y la longevidad más importante que se ha realizado hasta el momento fue el estudio de 180 monjas que habían escrito diarios con datos biográficos en la adolescencia. Se diferenciaron las más alegres de las que no lo eran. Fueron seguidas durante 70 aóos, y se encontró que la mayoría (el 90 por ciento) de las más alegres aún vivían a los 85 aóos, pero solo vivía el 34 por ciento del grupo de las menos alegres. En un seguimiento posterior se verificó que del grupo de las alegres, el 54 por ciento seguían vivas a los 94 aóos, mientras que del otro grupo solo sobrevivía el 11 por ciento. Las diferencias hablan por sí mismas del valor de la alegría.3
¿Pero cómo alcanzar este precioso don?
En primer lugar, la alegría no vive sola: Una persona profundamente alegre es también una persona generosa (p. 16), perdonadora (p. 30), agradecida (p. 36), feliz (p. 40) y esperanzada (p. 12).
En segundo lugar, no proviene de las circunstancias, sino del Espíritu de Dios, que produce “amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, humildad y dominio propio” (Gálatas 5:22, 23, DHH).4
Disfruta este número de El Centinela que te ayudará a conocer el secreto de la verdadera alegría.
1. Boehm, J., et.al., “A Prospective Study of Positive Psychological Well-Being and Coronary Heart Disease”, Health Psychology, tomo 30, No 3 (2011), pp. 259-267.
2. Tajer, C., “Alegría del corazón. Emociones positivas y salud cardiovascular”. Revista Argentina de Cardiología, tomo 80, No 4 (2012), pp. 325-332.
3. Danner, D., Snowdon, D. y Friesen, W., “Positive Emotions In Early Life and Longevity: Findings From the Nun Study”, Journal of Personality and Social Psychology, tomo 80, No 5 (2001), pp. 804-813.
4. La cita bíblica marcada con DHH ha sido tomada de la Biblia Dios habla hoy®, tercera edición © Sociedades Bíblicas, 1966, 1970, 1979, 1983, 1996. Utilizada con permiso.
El autor es el director de El Centinela.