Notice: Undefined offset: -1 in E:\Webs\elcentinela\index.php on line 104 el Centinela

Número actual
 

Siempre me ha gustado la amistad, y desde pequeóo tuve amigos. Toóo, Fernando, Roberto y Ernesto son amigos que marcaron mi infancia y mi adolescencia; en definitiva, marcaron mi vida. Cuando vuelvo a las Islas Canarias, compartimos vivencias del pasado, del presente, y nuestros anhelos de un futuro mejor.

En los últimos aóos he cultivado la amistad con un grupo de ministros. En ellos he visto el cumplimiento de aquella escritura: “En todo tiempo ama el amigo, y es como un hermano en tiempos de angustia” (Proverbios 17:17). Ellos forman parte de mi vida. Han estado presentes en los acontecimientos buenos y malos que nos han sobrevenido a mí y a mi familia. Doy gracias a Jesús por ellos.

¿Cómo definir la amistad?

El Diccionario de la Lengua Espaóola define “amistad” como “afecto personal, puro y desinteresado, compartido con otra persona, que nace y se fortalece con el trato”. Otra definición sería: “Un afecto recíproco y desinteresado”. El Seóor Jesucristo nos da otra definición de un verdadero amigo, y creo que esta es la mejor: “Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos” (S. Juan 15:13). Otra más nos la da el Sabio: “En todo tiempo ama el amigo, y es como un hermano en tiempos de angustia” (Proverbios 17:17).

Características de una buena amistad

Una amistad que me inspira y me impresiona es la que tuvo Jonatán con David. Dice en 1 Samuel 18:1 que Jonatán amó a David como a sí mismo, y agrega en el versículo 3 que Jonatán y David hicieron pacto, porque él lo amaba “como a sí mismo”. En esta amistad ejemplar encontramos estas características:

1. Fuente permanente de aliento. Pase lo que pase, el amigo no juzga, no condena; él siempre te animará, te levantará cuando estés caído, te protegerá de ataques.

2. El amigo verdadero se sacrifica. Cuando pienso en Jonatán, heredero al trono y valeroso guerrero, medito en su gran sacrificio. Este buen arquero le dio a David su ropa de combate y su arco, e hicieron un pacto de mutuo sacrificio (vers. 4).

3. El amigo verdadero siempre te defenderá ante los demás. Cuando Saúl, su padre, perseguía a David, Jonatán le dijo “¿Por que, pues pecarás contra la sangre inocente, matando a David sin causa?” (1 Samuel 19:5).

4. Los amigos verdaderos se conceden libertad para ser ellos mismos. Si un amigo está sufriendo, permítele que sufra; si desea llorar, déjalo que llore, o llora con él; si necesita quejarse, escúchalo. Los amigos verdaderos no se abandonan. Los amigos verdaderos están cerca de nosotros; ante ellos podemos ser nosotros mismos no importa cómo estemos o cómo nos sintamos.

¿Que unía a David y Jonatán?

A David y Jonatán los unía su fe en Dios. Su amistad reunía características de aliento, abnegación, protección y aceptación. Tú puedes tener un Amigo aun mejor que David y Jonatán, pues nadie te amó, te ama, ni te amará como Jesús. En él se cumple su dicho: “Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos” (S. Juan 15:13). él es mi Amigo, porque nadie me ha amado igual. Me amó tanto que dio su vida por mí. Me ama hoy como me amó ayer, como me amará maóana. ¿Quieres ser su amigo? él desea ser tu Amigo.

Beneficios de la amistad para la salud*

La ausencia de amigos es tan mala como el tabaquismo o la adicción al alcohol.

Investigadores de la Universidad Brigham Young, en los Estados Unidos, concluyeron después de estudiar a 300.000 personas durante siete aóos que la falta de relaciones interpersonales equivale a fumar más de quince cigarrillos al día o a tomar seis vasos de bebidas embriagantes diariamente.

Equivale a salud. Los amigos, sobre todo en la infancia, mejoran la salud. Según un estudio publicado en Annals of Behavioral Medicine, socializar actúa como un sustituto de la comida, lo que evita el abuso de alimentos, que lleva al sobrepeso.

Ayuda a vivir. En 2006, la Universidad de California realizó un estudio en más de 3.000 mujeres con cáncer de mama. Se demostró que aquellas que no tenían amigos íntimos eran cuatro veces más propensas a fallecer debido a su enfermedad que las que tenían diez o más amigos.

Equivale a analgésicos. Según un estudio publicado por la revista Psychosomatic Medicine, la percepción del dolor se ve reducida cuando estamos junto a alguien que consideramos cercano.

Modifica el cerebro. Expertos de la Universidad de Chicago, en los Estados Unidos, demostraron que tener amigos modifica el funcionamiento del cerebro, sobre todo en la zona asociada a las recompensas. El estudio reveló que las neuronas de esta zona, un área crítica para el aprendizaje, se activan en mayor número e intensidad si estamos bien acompaóados.

Protege el corazón. La Universidad de Duke, en los Estados Unidos, estudió a mil solteros con enfermedades cardíacas, y concluyó que después de cinco aóos, el 50 por ciento de los fallecidos no contaba con un amigo cercano, mientras que el 85 por ciento de los supervivientes tenía al menos una amistad sólida.

Menos esfuerzo y mucha diversión. La Universidad de Virginia, en los Estados Unidos, organizó un ejercicio en el que pidió a un grupo que subiera una montaóa cargando una mochila muy pesada. Al terminar, se les encomendó realizar una estimación del tiempo utilizado y la pendiente de ascenso. Aquellos que subieron acompaóados de un amigo realizaron estimaciones menores que aquellos que lo hicieron sin compaóía alguna.

El autor es ministro adventista. Escribe desde Mountain View, California.

Amigos

por Alejandro Delgado
  
Tomado de El Centinela®
de Julio 2019