En un mundo como el nuestro, donde la vida está llena de obligaciones, trabajo sedentario y estrés, la salud puede verse afectada. Uno de los problemas puede ser la tensión muscular, especialmente en los hombros y la espalda baja. Muchos que sufren esta tensión buscan tratamientos médicos como la solución inmediata, otros optan por los recursos de la naturaleza y la fuente divina. Si tú sufres así, sigue estos consejos y eliminarás la tensión muscular.
La valeriana. Durante muchos aóos, la valeriana ha sido eficaz en tratamientos de relajamiento muscular. También tiene un efecto sedante, por lo que es útil para los trastornos del sueóo y la ansiedad derivados de un estilo de vida agitado. Se puede ingerir en infusión, una taza de té por la noche, o en forma de cápsulas.
La manzanilla. Se trata de una de las hierbas más conocidas y recomendadas para el relajamiento muscular así como para los problemas de tensión, los padecimientos menstruales, el estrés, la ansiedad, el nerviosismo, etc. Se puede ingerir en infusión, una taza de té por la noche, o en forma de cápsulas.
Sal de magnesio. La sal de magnesio es excelente como relajante muscular, sobre todo después de un día de mucho trabajo o actividad física. Si es utilizada en forma de baóo de agua caliente, sin llegar a quemarse, es muy favorable para relajar los músculos. Un cuarto de taza de sal de magnesio es suficiente para una tina de baóo. Basta con sumergirse durante treinta minutos mientras se toma una taza de té de manzanilla.
Ahora ya sabes que cuando el estrés te produzca tensión muscular la valeriana, la manzanilla y la sal de magnesio son buenos recursos para relajarte y dormir bien. Pero si quieres relajar tus músculos y aun tu alma, pídele a Dios un descanso reparador. Jesús te dice: “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar”
(S. Mateo 11:28). Acude a él, y obtendrás el mejor descanso.
El autor es nutricionista y entrenador personal. Escribe desde Seattle, Washington.
