Este número está dedicado a la palabra decisión. La Real Academia Española le da dos acepciones a este término: 1. Determinación, resolución que se toma o se da en una cosa dudosa. 2. Firmeza de carácter. El Derecho la define como “el mandato o sentencia de un juez o de un tribunal en un juicio determinado”.
Podemos jugar con las palabras y ver el sentido que adquieren de acuerdo a un determinado contexto. Pareciera que la primera acepción de la Real Academia: determinación ante una opción posible, es fácil de entender. Necesitamos diariamente tomar decisiones; nos parece natural y necesario. No podemos vivir en la indecisión. Hoy, por ejemplo, yo he tomado la decisión de caminar más cada día. Lo necesito para mi salud. Hoy, tú también habrás tomado tus decisiones.
Pero cuando vamos a la segunda acepción del diccionario, nos encontramos con algunos problemas. Muchas veces no es fácil tomar decisiones de índole moral y espiritual que afecten el carácter, o sea, nuestro destino. Por ejemplo, ¿qué piensas de esta frase?: “Reflexiona muy bien acerca de la decisión de decir la verdad”. O de esta otra: “Tiene tanta decisión que nada le parece una contradicción”. No podemos vivir entre mentirosos ni entre “sabelotodos”
Este número está dedicado a la segunda acepción de la palabra decisión: firmeza de carácter. Es la que necesitamos cada día para enfrentar la vida. Necesitamos carácter y sabiduría para tomar las mejores decisiones en este año que ahora iniciamos.
En las siguientes páginas cubriremos un espectro amplio de decisiones que tú y yo haremos durante 2016. Abarca tanto las decisiones que afectarán nuestra salud física como nuestro bienestar espiritual. Pero como creyente, te aseguro que ninguna decisión podrá tomarse con más sabiduría y sostenerse mejor en el tiempo que aquella que tomamos inspirados en el carácter de Cristo. El apóstol Pablo lo expresó de este modo: “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” (Filipenses 4:13).
Hoy te invito a que te aferres de la mano de Jesús para caminar con él durante este año que comienza.
Haz hoy de esto, ¡tú decisión!
El autor es conferenciante internacional y escribe desde Silver Spring, Maryland.
