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Según un informe reciente del Cirujano General de los Estados Unidos, la enfermedad número uno entre los niños es la caries dental. Es cinco veces más común que el asma. El informe añade que más del 50 por ciento de los niños entre 5 y 9 años de edad tiene por lo menos una carie y señala que los problemas de origen dental resultan en una pérdida de 52 millones de horas escolares al año.

La clave para evitar las caries está en adoptar una estrategia preventiva. Ésta debe incluir una dieta balanceada, buenos hábitos de higiene oral en casa y visitas regulares al dentista.

La caries se forma cuando las partículas de comida, mezcladas con componentes en la saliva, producen ácidos que con el tiempo destruyen o descalcifican la superficie exterior del diente, llamada el esmalte. Este efecto nocivo se multiplica cuando la dieta del niño está compuesta de alimentos con muchos carbohidratos o azúcares, tales como las sodas y los dulces.

Dieta

La dieta debe incluir frutas en vez de dulces y golosinas. Hay que limitar las meriendas entre las comidas, eliminar las sodas, los jugos y las bebidas lácteas con elevada cantidad de carbohidratos. No se debe permitir que los pequeños que todavía beben de botella se duerman con ella en la boca, ni que estén bebiendo a cada rato durante el día, ya que esto afecta el alineamiento de los dientes y contribuye al desarrollo de caries en los dientes de adelante.

Desafortunadamente, parte del control que los padres pueden tener sobre la dieta de los niños se pierde durante las horas escolares, cuando no están presentes para evaluar lo que los niños ingieren. Por eso es que la estrategia para combatir caries también debe incluir la creación de buenos hábitos de higiene oral en la casa, que se pueden llevar a cabo incluso en la escuela.

Cepillarse los dientes

Según la Asociación Dental Norteamericana, debemos animar a los niños a que cepillen sus dientes por lo menos dos veces al día. El cepillo debe tener cerdas suaves y debe ser utilizado con una crema o pasta dental que contenga fluoruro. Es suficiente una cantidad pequeña de pasta, del tamaño de la uña del dedo meñique del niño.

Mi experiencia ha sido que entre los más pequeños, el hábito de cepillarse los dientes se adquiere mejor cuando los adultos se cepillan junto a ellos. Esto le brinda un buen ejemplo al niño y permite a los padres asegurarse que el niño se cepilla los dientes posteriores, que muchos niños lo evitan por resultar más incomodo. Los chicos mayores deben usar hilo dental antes de cepillarse los dientes para sacar todo resto de comida del lugar donde el cepillo no llega.

Fluoruro

El fluoruro es un ingrediente que fortalece los dientes y que está presente en la mayoría de las pastas dentales. Es reconocido como el agente principal para el control de las caries. El fluoruro no sólo detiene el daño causado por los ácidos y enzimas (la desmineralización), sino que además limita la actividad de las bacterias y fortalece el esmalte.

Por lo general el contenido de fluoruro en las pastas dentales, unido al contenido en el agua potable, es suficiente para la prevención de caries sin necesidad de ingerir productos que contengan fluoruro. Además, durante el chequeo dental su dentista a menudo aplica fluoruro directamente en los dientes para añadir un mayor margen de protección. En los Estados Unidos, cualquier fórmula de crema dental que tenga el sello de aprobación de la Asociación Dental Norteamericana tendrá el balance apropiado de ingredientes, incluyendo el fluoruro.

Selladores

Otra estrategia preventiva efectiva es la aplicación de selladores dentales. Su nombre describe claramente su función. Es una resina que se aplica a los dientes para evitar que las bacterias penetren. Se aplica a los dientes posteriores, ya que éstos tienen más resquicios que permiten la acumulación de residuos dañinos.

Los selladores son eficaces en la protección de los dientes de leche y los dientes permanentes por igual. Son aplicados por el dentista en una visita rápida, sin dolor y sin anestesia ni agujas. Otro beneficio es que el niño se familiariza con la atmósfera de la oficina dental durante un procedimiento sencillo, y esto hace que las visitas futuras que requieran más tiempo e instrumentos no resultan tan amenazantes para el joven paciente.

Consultas dentales

Luego del primer cumpleaños, es buena idea llevar al niño a la oficina dental para que se familiarice con los sonidos, el ambiente y el personal. Tal vez pueda acompañar a un adulto en una de sus citas para que le sirva de ejemplo. Es sumamente importante evitar comentarios negativos acerca de las visitas al dentista o referirse a éstas para infundirle miedo al niño. Esto hace que el niño asocie el lugar de la consulta con vivencias dolorosas y negativas. Lo ideal es hacer citas preventivas cada seis meses para que las caries no tengan la oportunidad de desarrollarse.

Conclusión

En fin, la dieta balanceada y baja en azúcar, el cepillado diario, el uso de pasta dental con fluoruro, el hilo dental antes de cepillarse y los selladores dentales, son estrategias comprobadas para prevenir las caries dentales en los niños. Y éstas, combinadas con visitas regulares al dentista, pueden asegurar sonrisas hermosas y duraderas en nuestros pequeños tesoros.

Bibliografía
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El autor, además de ser catedrático y consultor del Instituto del SIDA del Departamento de Salud de New York, trabaja en el Centro Médico de Veteranos de Hampton y en el Hospital de Brooklyn.

Proteja la sonrisa de sus hijos

por Elías J. Llerandi
  
Tomado de El Centinela®
de Septiembre 2007