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Nuestro organismo utiliza el agua para varias funciones. Se necesita agua para digerir los alimentos, transportar nutrientes, eliminar desechos y mucho más. Según el doctor Robert Lee, un 60 por ciento de nuestro cuerpo está compuesto de agua, con un 75 por ciento en los músculos y 85 por ciento en el cerebro. Nuestro organismo es como el aceite para una máquina, explica el doctor. Aunque ya sabemos la importancia del agua para la salud, hay estudios que indican que muchas personas están deshidratadas. La pregunta es, ¿cómo podemos hidratar nuestro organismo?

Simplemente agua

El Instituto de Medicina establece pautas generales para la ingesta total de agua. Recomienda que las mujeres consuman un total de 91 onzas (alrededor de 2,7 litros) por día, combinando alimentos y bebidas. Los hombres necesitan alrededor de 125 onzas por día (3,7 litros). Por supuesto, en climas cálidas o en caso de ejercicio vigoroso, se necesita más. Sugiero que cada maóana, en ayunas, tomes un litro de agua a temperatura ambiente o un poco tibia.

Come agua

No solo se puede beber agua, pero también comer. Los investigadores del American Journal of Clinical Nutrition demostraron que comer alimentos con alto contenido de agua satisface nuestro apetito más que beber un vaso de agua sola o con alimentos sólidos. Un 20 por ciento del agua que bebemos debería provenir de los alimentos. Por ejemplo, los pepinos tienen el mayor contenido de agua, un 96,7 por ciento y la lechuga un 95,6 por ciento, según el estudio. Algunas de las frutas que contienen mucha agua son la sandía y el melón.

Agua de coco

El agua de coco es una bebida alta en electrolitos. El nutriente primario es el potasio, muy útil para la contracción muscular, y contribuye a prevenir los calambres. Si no te gusta tomar agua, el agua de coco puede ser una opción (el coco natural es mejor que el envasado). Puedes tomarla por la maóana para hidratarte, o después de hacer ejercicio para reemplazar los electrolitos perdidos durante la activad física. Me gusta mucho el agua de coco, y cuando viajo a lugares tropicales procuro tomar el agua de unos cuatro cocos por día.

Es muy importante mantener hidratado el organismo, ya que la mayoría de nuestro peso es agua. Por eso te recomiendo beber agua natural y agua de coco, y consumir verduras y frutas. Sobre todas las cosas, busca el agua que te quitará la sed del alma: busca a Cristo Jesús (ver S. Juan 4:14). No solo serás saciado, sino que llegarás a ser como un manantial de agua espiritual para bendecir a los demás. ¡Bebe de esa agua hoy mismo!

Muévete

por Columna regular
  
Tomado de El Centinela®
de Agosto 2018