Número actual
 

Sanidad es la respuesta a las necesidades más apremiantes de la humanidad. Cuando algo no anda bien en nuestro ser, ¿quién no anhela ser sanado?

La sanidad se asocia principalmente a una solución de un problema físico, como la cura de una enfermedad. No obstante, no se puede limitar la sanidad a un solo aspecto. Hay quienes desean sanar de otra clase de síntomas o malestares: emocionales, económicos, sociales o espirituales.

El anhelo de las naciones

Los habitantes de diversos países también anhelan la sanidad y el alivio en su vida comunitaria, especialmente si enfrentan conflictos o crisis agudas, sean estas de carácter bélico, migratorio, político, financiero, social o climático. Cada comunidad experimenta sus propias luchas, desafíos y tragedias en la búsqueda de soluciones.

En los Estados Unidos durante 2016, los medios masivos de comunicación y las redes sociales comentaron a toda hora las tensiones sociales y políticas que esta sociedad experimentó, sobre todo durante la campaña presidencial. Aunque la economía se estabilizó luego de la crisis de 2008, uno de sus actores más vigorosos, la comunidad latina inmigrante, fue cuestionada y aun culpada por la supuesta debilidad financiera. Pero el país no ha dejado de crecer, y en el ámbito internacional los Estados Unidos aún imponen respeto. Los perseguidos en muchos lugares siguen poniendo sus ojos en esta nación, motivados por el poema de Emma Lazarus que pregona al mundo:

¡Dadme a vuestros rendidos, a vuestros pobres,

vuestras masas hacinadas anhelando respirar en libertad,

el desamparado desecho de vuestras rebosantes playas.

Enviadme a estos, los desamparados,

sacudidos por las tempestades.*

Como resultado de la negación del principio de asilo y de la satanización de la comunidad latina, esta sufre de ansiedad, y hay quienes ya están emigrando a Canadá.

La esperanza

Ante este panorama, debemos ser positivos. En vez de mirar el pasado con dolor y el presente con aprensión, contemplemos el futuro con actitud esperanzadora. Hay razones para soñar. Por supuesto, la solución de los problemas de este planeta en agonía no está en manos del hombre, quien lo ha sumido en esta crisis, sino en las mejores manos, las de Dios. Por eso, la esperanza de un mañana mejor tiene fundamento. Cristo dice a sus seguidores: “Vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis” (S. Juan 14:3).

Sanidad y salvación

La humanidad tiene la promesa de recibir la sanidad y la salvación. En la Biblia, la palabra “sanación” se vincula con “salvación”, lo que nos dice que toda sanidad proviene de Dios. El apóstol escribió: “Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre” (Santiago 1:17).

Otra alentadora promesa útil para sobrellevar los desafíos de esta vida y aspirar a la idílica vida del futuro es esta: “En medio de la calle de la ciudad, y a uno y otro lado del río, estaba el árbol de la vida, que produce doce frutos, dando cada mes su fruto; y las hojas del árbol eran para la sanidad de las naciones” (Apocalipsis 22:2).

Este pasaje apunta a un futuro glorioso: anticipa la existencia del árbol de la vida en un mundo nuevo, donde los ciudadanos, al nutrirse de sus frutos, gozarán la sanidad holística: física, mental, social, emocional y espiritual. Tal sanidad implica la recepción de una nueva naturaleza a salvo de las enfermedades, las bajas pasiones y el sufrimiento.

¿Deseas prepararte para el traslado a la tierra nueva para comer del fruto del árbol de la vida? Invita a Cristo a tu corazón para que sea tu Salvador, vive para honrarlo y glorificarlo, y comienza a ser sanado de tus males.

* Emma Lazarus fue una poetisa de ascendencia judía, cuya familia emigró de Portugal a Brasil, y de ahí a los Estados Unidos. El poema “El nuevo coloso” está inscrito en el interior del pedestal de la Estatua de la Libertad. Ver “Emma Lazarus, la historia de un poema”, en Sefarad, consultado en marzo, 2017 en: http://sefarad.org/lm/059/html/page4.html.

El autor coordina la actividad de las iglesias adventistas de habla castellana en Colorado.

“Para la sanidad de las naciones”

por Rubén Rivera
  
Tomado de El Centinela®
de Junio 2017